De mujeres para mujeres

Alternativas Pacíficas surgió como un proyecto de escuela en 1995 donde tres amigas estudiaban un diplomado en desarrollo humano en una universidad en Monterrey y como trabajo final uno de sus maestros les pidió que elaboraran un proyecto que consistía en crear una organización civil tomando en cuenta las necesidades que ellas observaban en la comunidad. Tenían que hacer todo el protocolo de lo que implica una organización civil, desde el registro del nombre, notario, todos los procesos, el objetivo, la misión, la visión, sus funciones, la población a atender, etc.

Así como estas tres amigas empezaron a revisar las problemáticas de la localidad en ese entonces, una de ellas, además estudiaba la carrera de licenciatura en pedagogía, y realizaba su servicio social en un centro de atención a víctimas. Ella les comentó que observaba que la mayoría de las víctimas que solicitaban apoyo eran mujeres que de alguna manera estaban viviendo violencia en casa principalmente por su esposo o pareja; que ponían la denuncia, pero regresaban a sus casas a seguir viviendo con su agresor. Ellas empezaron a investigar y a buscar instituciones públicas y privadas que estuvieran atendiendo de manera integral y multidisciplinaria esta problemática y se dieron cuenta de que no había espacios donde estas mujeres fueran atendidas de manera integral, pero además que tuvieran el servicio de Refugio, es decir un espacio en donde las mujeres víctimas de violencia, pudieran protegerse tanto ellas como sus hijos e hijas.

Se encontraron con que había investigación a nivel nacional sobre el tema, algunos centros de atención, pero no con refugios. Y es así que decidieron elaborar su proyecto sobre este grave problema social.

Se entrevistaron con investigadoras sobre el tema de violencia y ellas les comentaron que probablemente en México no funcionarían los refugios por la cultura de la familia extensa, en donde puedes encontrar apoyo con tu familia en primera instancia, tu madre, tus hermanas, tus abuelas, antes de que solicites un apoyo externo. Sin embargo, ellas visitaron algunos centros de Refugio  en el estado de Texas y se dieron cuenta de que estos espacios estaban llenos de mujeres latinas que huían de la violencia. Principalmente había muchas mexicanas que habían huido de su país con sus familias y buscaban donde refugiarse y tener protección.

Así presentaron su proyecto al maestro y fue tal el éxito del mismo que el maestro les sugirió que lo pusieran en práctica porque era una necesidad importante de las mujeres; el poder contar con un espacio donde pudieran recuperarse, sanar sus heridas emocionales y físicas, fortalecerse, empoderarse, sacar de ese ambiente a sus hijos e hijas y darles alternativas pacíficas.

Es así como estas tres mujeres iniciaron este proyecto de trabajo buscando profesionales comprometidas, sensibles, que pudieran sumarse a esta causa. La organización abrió sus puertas el 06 de mayo de 1996. El primer paso fue abrir el Centro de Atención Externa y recaudar fondos durante el año para abrir el primer refugio en enero de 1997. Sin embargo, a los pocos meses de estar elaborando proyectos de procuración de fondos y de financiamiento y de haber conseguido el inmueble en comodato para iniciar el primer refugio, hubo un caso muy fuerte en la ciudad de una mujer que fue gravemente lesionada por su esposo. En el espacio médico donde la atendieron ella seguía corriendo peligro porque no era un espacio de seguridad. Incluso en alguna ocasión el agresor intentó llegar a ella estando dentro del hospital, y fue entonces cuando el director de ese centro médico contactó a la directora de la organización y le pidió el apoyo para que el equipo de Alternativas pudiera ir y darle la atención emocional y la asesoría legal correspondiente. Por el nivel de riesgo que seguía corriendo fue necesario que el refugio abriera sus puertas para esa mujer en diciembre de 1996. Este fue el primer caso que se atendió y ha sido un caso muy importante para la organización.

Después de pasar por su proceso dentro del refugio, ella tuvo que irse de la ciudad con sus hijos y realizar un plan de vida. Con el paso de los años esta mujer logró ser guardia de seguridad de un aeropuerto en el país y sacó adelante su familia. En una ocasión se encontró con la directora de Alternativas Pacíficas en el aeropuerto y le dijo:

“yo a ti te conozco, yo soy aquella mujer que tú y tu equipo apoyaron y me salvaron la vida a mí y a mis hijos, nunca dejaré de agradecerles por eso”.

Durante más de 26 años hemos estado acompañando a mujeres y sus hijos e hijas para hacer realidad su derecho a vivir una vida libre de violencia.

Alternativas Pacíficas, A. C.

Mujeres Protegiendo Mujeres.

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Ahora si que tu antojo nunca supo tan bien. Esperamos contar contigo (y muchos más) para seguir ayudando a crear espacios seguros para mujeres y niñas.  Te esperamos por acá con tus flantásticos.



1 comentario

Les felicito por tan importante apoyo, les tendré en cuenta para cuando desee adquirir un postre tan rico como un flan.

Sofía 22 marzo, 2023

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